La psicóloga Raquel Bello

Las emociones mueven el mundo, pero a menudo no sabemos cómo mover las emociones. Este será un febrero emocional en la Biblioteca Rego da Balsa. Profesionales de Oikos, centro que abrirá próximamente en el pueblo, se encargan de los tres talleres dirigidos a madres, padres y niñ@s, que se impartirán a lo largo de estas semanas.

-¿Cómo surge la iniciativa de organizar estos talleres sobre las emociones?

-Somos un centro que abrirá próximamente en Carballo, con el nombre de Oikos,  compuesto de un equipo multidisciplinar, donde participarán psicólogos, logopedas, fisioteraperautas y profesionales del mundo del arte (cine, teatro y danza). La filosofía del proyecto es crear un espacio para las emociones y prestar diversos servicios a los diferentes miembros de la familia familia. Oikos, en griego, significa familia, hogar. Son programas de menor a mayor, con servicios para edades que van de 0 a 100 años, por así decirlo, desde que la mamá está embarazada hasta las personas mayores. Tendremos programas para las madres gestantes, para bebés, para niños, para adolescentes, para mayores...

-¿Cuál va a ser la filosofía de los talleres?

-La idea de los talleres es ofrecer pinceladas de lo que serán nuestros programas, que  tienen siempre una base emocional, con el fin de darnos a conocer y para ofrecer la presentación de un servicio diferente con un equipo multidisciplinar.

-¿Qué se puede conseguir trabajando con las emociones?

-El trabajo emocional trata de una manera más global la parte sana de las personas. Nuestros programas están orientados tanto a personas sanas como a personas con cualquier tipo de dificultades, psicológicas o físicas. El tratamiento de las emociones favorece una mayor estabilidad psicológica, el equilibro emocional, el desarrollo de la inteligencia emocional y la capacidad de socialización de las personas. Tiene una serie de ventajas tanto físicas como psicológicas. Favorece el equilibro globalizado de la persona, una mayor autoestima y el desarrollo intelectual. Es una manera positiva de tratar las problemáticas 

-Y eso lo váis a trabajar echando mano de las disciplinas artísticas…

-Tratamos de ofrecer un servicio en el que se combinen profesionales sanitarios con las técnicas del arte, por ejemplo la danza emocional. Vamos a intentar potenciar la parte sana de esa persona, de una manera positiva. El arte en sí es terapéutico.

"La emoción al final es lo que nos mueve, lo que nos convierte en patológicos cuando no están bien gestionadas, pero nadie enseña a gestionar las emociones."

-¿Qué ventajas tiene echar mano del arte como terapia?

-Podemos entrenar habilidades sociales, hablar en público, reducir el nivel de timidez de las personas, las fobias, aprender de oratoria, mejorar el trabajo en equipo, la autoestima, la visibilidad social...

-La inteligencia emocional sigue siendo poco trabajada hoy en día…

-Hace mucho que se habla de inteligencia emocional pero no hay una asignatura que se dedique a la inteligencia emocional. Suele quedar en manos del maestro que toque en el aula. Los profesionales que están en contacto con las nuevas generaciones muchas veces no están formados en inteligencia emocional. La emoción al final es lo que nos mueve, lo que nos convierte en patológicos cuando no están bien gestionadas, pero nadie enseña a gestionar las emociones.

-¿Cómo estan enfocados estos tres talleres que estáis impartiendo en febrero?

-El primero fue de masaje maternal. Les hicimos un masaje a nuestros bebés poniendo en prácticas técnicas de comunicación no verbales. Se trata de aprender a encontrar el momento en el que surge una comunicación bidireccional entre el bebé y el papá y la mamá, y de aprender a comunicarnos con las manos, con nuestro cuerpo, y a entender a una personita que no habla. Es un masaje de carga y de descarga. Se procura que los bebés puedan descargar su energía, el estrés, el nerviosismo, la tensión que van acumulando a lo largo del día.

-El segundo de los talleres va dirigido a la primera infancia y echa mano de la mímica. ¿Cómo va a ser?

-Es el primer taller en el que contamos con una persona que viene del arte, con un músico. Compuso una canción específicamente para este taller, que tocará en directo. Hacemos una especie de interpretación de fondo. Vamos a trabajar comunicación no verbal, representando ese cuento con nuestro cuerpo.

-El último de los talleres echa ya mano de la danza para trabajar con niños y niñas ya más mayores…

-El tercero es un taller de danza y expresión corporal. Va a estar muy centrado en la expresión corporal. Los niños harán uso de la música para expresar las emociones, mediante el empleo de instrumentos como tambores, maracas, xilófonos... El fin, como en el resto de los talleres, la gestión de las emociones en diferentes edades con un carácter positivo y que permita un desarrollo equilibrado.

*Más info en el blog de la biblioteca Rego da Balsa.