El mundo increíble y original de la infancia llega a Derribando Muros con Pintura
Mon Lendoiro quiso representar la mirada inocente de los niños y niñas en su nuevo mural situado en la calle Luis Calvo, esquina con calle Fiúnchos
El mural, situado en la calle Luís Calvo
El nuevo mural del proyecto de arte urbano Derribando muros con pintura esconde una historia que tiene que ver con la vida, con la inocencia y con el mundo infantil pero también con la esperanza ante la adversidad. El creador carballés Mon Lendoiro fue el encargado de darle una nueva cara a un viejo edificio de la calle Luis Calvo (en la esquina con la calle Fiúnchos) y de contar una historia en la que un elefante rosa es el protagonista, acompañado de un niño y una niña, de los animales que conviven con ellos en la selva, de un perro -su amigo fiel- y, como Lendoiro explica "de un "submundo increíble y original", como es el de los más pequeños y pequeñas.
La obra refleja un sueño que tuvo el autor que le trajo suerte; espera que también le dé suerte a esa zona del pueblo
El autor señala que la idea del mural vino a él en un sueño que tuvo cuando hace dos años estuvo ingresado en el hospital a causa de una grave enfermedad. "Un elefante rosa me vino a visitar y me llevaba en su lomo por todo el hospital". Explica que era un elefante "cuadrado y rosa" similar a los elefantes que dibujan los niños, sin perspectiva y sin mucho detalle, pero que al final "me encantó". De hecho, Lendoiro asegura: "Creo que me trajo mucha suerte y espero que el mural también le dé suerte a toda esa zona del pueblo".
Y alrededor de este elefante rosa gira toda la obra, que "no está pensada para los adultos, sino para los niños, porque en todo el proyecto de Derribando muros nos olvidamos un poco de ellos", señala Lendoiro. Así, aunque su primer trabajo al lado de la Biblioteca Rego da Balsa también tiene un aire naif, en realidad no está creado como si fueran los niños y niñas quiénes pintasen los animales o las flores y plantas que se reflejan en las paredes.
Un recuerdo para Yoshiro Tachibana
Dos niños montan el elefante rosa
De hecho, Lendoiro también tuvo palabras para el pintor japonés afincado en Muxía Yoshiro Tachibana, recién fallecido. "Estoy muy de acuerdo con él en que la infancia es un submundo" al que siempre merece la pena volver porque "los adultos somos aburridos y perdemos la inocencia; crecemos y olvidamos la manera que teníamos de ver el mundo".
Además, hay que mencionar que el dibujo que recoge el edificio de la calle Luis Calvo ya fue escogido en Santiago de Compostela para simbolizar la lucha contra el cáncer, ya que Lendoiro asegura que, desde que soñó con ese elefante, fue "casi una obsesión", una esperanza que ahora luce también en las calles de Carballo.
Seguimos Derribando muros con pintura! Y plasmando sueños...