Geología
Playa fósil
En el arenal de Razo encontrarás una auténtica playa fósil, formada en el cuaternario.
Esta playa existía ya hace miles de años pero estaba mucho más elevada que en la actualidad, aproximadamente al nivel de la zona verde hoy en día habilitada para el paseo y el recreo.
En el cuaternario, el deshielo de los cascos polares hizo que el nivel del mar subiese de modo considerable, de ahí que la playa estuviese entonces a mayor altura.
Fíjate en la zona de pequeños acantilados de la playa de Razo. No son de roca dura, sino de cantos y de arena, y en ellos puedes observar distintos estratos que son testimonio de la evolución de la playa a lo largo de millares de años. De Razo parte uno de los fenómenos geológicos más importantes de Galicia: la Depresión Meridiana, sucesión de fallas que rompe el territorio gallego de norte a sur, desde Razo hasta Tui, a lo largo de unos 140 quilómetros.
Podrás apreciarla fácilmente en un mapa de Galicia, porque aparece como una línea recta casi perfecta que atraviesa el país en su parte occidental. Encaja con la boca de las rías, y por ella pasan alguno de los ríos gallegos más importantes, como el Umia y el Ulla.
A Pedra do Sal
Dado que las suyas son tierras muy fértiles, valles y suelos productivos, muy apropiados para el desarrollo de la vida humana, en la Depresión Meridiana se encuentran algunos de los pueblos más importantes de Galicia como el propio Carballo, Caldas, Padrón, Pontevedra, Redondela o Tui. Algunos de ellos, como Carballo. Caldas o Cuntis, son conocidos por sus aguas termales, que emergen del subsuelo por la fractura en el terreno.
Carballo es rico en un mineral, el volframio, que lo hizo zona de interés estratégico de primer nivel en la II Guerra Mundial. De la mina de Monte Neme se extraía el volframio que el ejército alemán precisaba para reforzar su armamento. Estados Unidos incluso bloqueó la llegada de combustible a España durante un par de años en represalia por surtir al bando nazi de este importante mineral.
Por la zona pululaban, por aquel entonces, espías ingleses que acudían al estraperlo para que las y los vecinos del lugar les vendieran el volframio y evitar así que llegase a manos alemanas. Aunque se vigilaba, al terminar la jornada, que las y los trabajadores de la mina no se llevasen mineral con ellos para casa, la picaresca conseguía burlar los controles. Algunos de ellos incluso perforaban los mangos de sus herramientas para meter en su interior el tan preciado material, que llegó a ser conocido como el "oro negro".
Interesante es también, desde el punto de vista geológico, la playa de A Pedra do Sal. Las fracturas en las rocas son testigo de la formación de pequeñas fallas, rupturas en el terreno provocadas por los movimientos de la corteza terrestre.