Xacio Baño va a contracorriente. En tiempos en los que el futuro parece vivir no sólo en otra dimensión temporal, sino también espacial, y no precisamente cerca de la tierra, él apuesta por quedar cerca de la gente que quiere, como su abuelo y su abuela, protagonistas del corto "Ser e voltar" ["Ser y volver"], con el que estuvo a punto de entrar en las nominaciones a los Goya. En el Formacip, imparte estos días un taller de cortometrajes.

-¿Cómo está transcurriendo el curso, Xacio?

-Es un grupo interesante, hay gente que está comenzando y otra que sabe más, que está más dentro del mundo audiovisual. Quise hacer un primer vistazo al mundo del cortometraje, hacerles un barrido alrededor de diversas cuestiones: el circuito de festivales, como se hace un corto, como ganar dinero haciéndolo, ejemplos de cortos que triunfaron...

-¿Y cómo ganar dinero haciendo cortos?

-Haciendo cortos buenos (risas).

-¿Sí?

-Hay cortos que ganan festivales, consiguen premios, se venden a las televisiones, hacen pases especiales... No es lo normal, de todos modos. Lo normal es que hagas un corto, vaya a diez festivales y no ganes nada. Pero sí que trabajando duro y dándole un buen enfoque al corto se pueden conseguir cosas, y vivir algo de ello.

-Tú hiciste ya varias cortos, premiados y con muy buena acogida. ¿Consigues vivir de tu trabajo?

-A día de hoy, sí, vivo de lo que hago en el audiovisual, que no son sólo cortos, sino también otras cosas, como algún trabajo de encargo. Varios colegas más, compañeros y compañeras, sí que pueden vivir de los cortos. Es cómo cualquier trabajo. Hay que dedicarse a él, darle al coco, vivir casi para ello.

-¿Cómo vives el momento actual del audiovisual, con la crisis del fondo?

-Yo no conozco tiempos anteriores. Yo creo que si trabajas y pones de tu parte, se puede intentar vivir, pero hay que pasar muchas horas de dedicación. Las televisiones cada vez cierran más puertas, pagan menos, hay menos festivales, menos dotaciones económicas, no acaba de despegar de todo internet a la hora de revertir en dinero a los creadores, pero la necesidad de contar historias está ahí, y hay que seguir intentándolo.

"En tiempos tan fastidiados, aunque haya ofertas más suculentas, y en teoría un porvenir más bueno fuera, yo no puedo marchar. Prefiero estar cerca de mi familia"

-¿Es la primera vez que estás en Carballo?

-Es la primera vez que estoy en Carballo. Tuve la suerte de que Sonia Méndez me invitara a ser programador del Carballo Interplay el año pasado pero no pude. Este año sí estoy como programador, viendo las webseries que llegan. Me parece una iniciativa estupenda que coloca en el mapa a este pueblo o ciudad, como lo quieras llamar. Este año va a ser una programación estupenda.

-Trabajo arduo el de seleccionar entre todas las webseries que llegan...

-Soy de la idea de que si ves cine, piensas en cine, comes viendo cine, al final, ganas en experiencia y maneras de ver, que te hacen aprender.

-¿Me puedes decir algo del material que te va llegando?

-No (risas). Hay cosas muy buenas. El año pasado quedamos contentos con el festival, y este año pienso que va a ser mucho mejor. Lo de abrir el festival internacionalmente es toda una apuesta.

-Estáis con la parte práctica del taller en el Formacip, ¿en qué consistirá?

-Vamos a hacer dos piezas no muy complicadas, para perderle el miedo a la cámara, al cine, a contar. Las vamos a grabar por Carballo y vamos aprovechar los murales de "Derrubando muros con pintura"  para meterlos en las piezas que hagamos. No va a ser nada de otro mundo, vamos a ser nosotros mismos los actores.

-Tu corto documental, "Ser e voltar", que ahora está circulando con muy buena aceptación, está centrado en tu abuelo y en tu abuela. ¿Ser es volver?

-Para mí, es así. Tiene relación con mi familia. En tiempos tan fastidiados, en los que no hay trabajo y la gente emigra, aunque haya ofertas más suculentas, y en teoría un porvenir más bueno fuera, yo no puedo marchar. Prefiero estar cerca de mi familia. No me da la cabeza ni el corazón para marchar, aun perdiendo salidas laborales. A veces perder un poco es ganar mucho. Quedando en Galicia es cómo se hace país. Aunque respeto mucho lo de emigrar y buscar el trabajo fuera, yo no puedo. Mucha gente de mi carrera está trabajando fuera por propia voluntad, en Londres, en Francia... Yo no quiero perder los últimos años de vida de mis abuelos por mejorar yo.

Xacio Baño en el Taller de Cortos de Carballo

-Estuviste a un tris de ser nominado para los Goya...

-Faltó poco. No tuve a lo mejor ni toda la convicción ni el dinero para hacer la promoción, pero estuvimos cerca. No esperaba para nada llegar a este punto con los Goya. Me gustó mucho porque conseguí repercusión con la película y mis abuelos consiguieron repercusión en el pueblo. Es cómo devolverle un poco parte de su cariño, de su atención.

-Tú formas parte de esa generación del nuevo audiovisual gallego...

-Me gusta que me digan que soy joven (risas) Del nuevo audiovisual gallego sí que formo parte. Supongo que soy de la generación del nuevo cine gallego. Hay gente que dice que si y también quien dice que no. Pero no me gustan las etiquetas. Yo intento hacer, con cada pieza, algo distinto a lo que anteriormente trabajé. No quiero que se me "encasille". Me gusta mucho lo que está pasando con el nuevo cine gallego. Es una generación de cineastas que está haciendo cosas interesantes. No se esperaba nadie que gente joven y no tan joven llevase obras gallegas por el mundo.

-En 2012, cuando desaparecieron las ayudas al talento audiovisual, de la Agadic, tú fuiste una de las voces que se pronunció de manera crítica. Un año después se volvieron a recuperar. ¿Qué opinión te merecen?

-Creo que es una de las mejores cosas que hay en el audiovisual gallego y que nos diferencia de cualquiera otra zona de España y del mundo. Son ayudas que van al creador, sin una empresa por medio. La administración confía en la persona a la que le da el dinero. Hay una competencia muy buena y cada año salen varios cortos y largos que merecen la pena.

-En este clima pre-Goya, se está diciendo que este fue un buen año para el cine estatal. ¿Y para el gallego?

-Yo pienso que el año fue bueno. El éxito de A Esmorga en Galicia es una buena noticia. Creo que también merece mucho la pena ver Os fenómenos . Está A Costa da Morte, de Lois Patiño, que va por los cien festivales en todo el mundo. Hay otro largo que ganó en el Festival Europeo de Sevilla, que aún no está en los cines, Las altas presiones, de Ángel Santos. Es un buen momento. Tenemos una buena generación. En este grupo de nuevos cineastas gallegos hay una comunidad, una comunicación entre ellos, un compartir ideas y trabajos... Si todos empujamos, al final el barco se mueve más rápido.