Eloy Domínguez Serén es buen representante de esa nueva generación de directoras y directores gallegos que están llevando el nombre de Galicia por los grandes festivales internacionales. Sobre uno de los formatos con los que consiguieron más éxito en los últimos años, el cine del yo, tratará en el taller que impartirá en Carballo del 17 al 21 de noviembre.  

-¿Cómo está siendo tu experiencia en el Festival de Sevilla para presentar tus dos últimos trabajos?

-Es el estreno mundial de los dos en el Festival de Sevilla. Una, Novo ceio,  es una pieza corta que hice en Estocolmo, donde vivo desde hace dos años, que tiene que ver con el paisaje del lugar, con una componente arquitectónica.  El segundo, Jet Lag, es más largo. Lo hice en Tui en colaboración con la productora Beli Martínez, en una gasolinera en Guillarei. En principio, iba a ser un trabajo con un operario nocturno, filmando su experiencia, sus turnos de ocho horas, tratando de comprender lo que suponía trabajar sólo de noche en un lugar totalmente aislado. Durante el rodaje acontecieron una serie de sucesos que cambiaron nuestras premisas y acabó siendo un film bastante diferente. Todo eso queda registrado en la pelicula. Las  dos películas,  conviven.

-El 2014 fue para ti especialmente productivo. ¿Cómo se consigue, en el contexto actual de precariedad, sacar adelante dos nuevas piezas?

-Con pocos medios, con pocos recursos, pero con mucha ilusión, y tratando de combinar todos los proyectos. Ahora  hacia el final de año este trabajo está teniendo su fruto, se está convirtiendo en películas, que están  teniendo muy buena aceptación. Estos dos proyectos de los que vengo de hablar se están presentando en Sevilla. Norte, adiante, que hice en Noruega,  fue presentado en el Museo Reina Sofía de Madrid y en la Laboral de Gijón.  Fue bastante intenso pero muy estimulante. Aprendí muchísimo. Y ahora tengo la suerte de que los films están siendo muy bien aceptados. Soy muy feliz.

-¿Qué supone, para ti, de participar en un programa de talleres audiovisuales como el Formacip de Carballo?

-Este año tuve la oportunidad de tener una experiencia como docente en los campamentos de refugiados saharauis y fue fantástica. El alumnado no estaban de todo familiarizados con el cine, y sobre todo, con el cine de no ficción no procedente de Hollywood. Fue fascinante ver su permeabilidad cuando les ofreces la posibilidad de ver y pensar otro tipo de cine. En Carballo, estoy seguro de que la experiencia va a ser fructífera.

-El cine en primera persona es una temática atractica, aunque en principio tal vez poco conocida…

-El taller puede resultar al principio bastante insólito, porque el cine en primera persona es bastante desconocido, pero la gente que lo conoce como espectador luego incluso se lanza a hacerlo. Es un cine muy íntimo, muy flexible y enriquecedor, que conecta muy bien con la gente y te  permite explorar diferentes códigos cinematográficos. Estoy seguro de que el alumnado va a disfrutar mucho de esta experiencia, y sobre todo yo. Y estoy seguro de que soy yo quien más va a aprender. El intercambio que se produce en este tipo de talleres es siempre magnífico.

-El taller cuenta con una parte teórica y otra práctica. ¿Cómo lo has enfocado?

-Es preciso una introducción teórica a lo que es el cine en primera persona. Vamos a ver varios ejemplos de cineastas internacionales muy prestigiosos que trabajaron en este tipo de formatos. Más que enseñar unos contenidos, lo que vamos a hacer es dialogar mucho: sobre lo que saben del cine en primera persona, qué les gustaría saber, que les gustaría explorar, de qué manera se quieren acercar a él. Después ya habría que explorar esa parte más práctica, con ejercicios en los que exploren que tipo de cine en primera persona podría encajar con su interés, con sus gustos, con su manera de trabajar. Algo que tiene el cine en primera persona es que te permite contar historias que sólo tú y nada más que tú puedes contar. Quiero ayudar a la gente a identificar ese tipo de historias.

-¿Por qué decidiste centrar el taller en el cine en primera persona?

-Fue la tipología de cine en la que yo empecé a trabajar, primero haciendo un documental para la televisión de Cataluña, que era case una autoparodia, y luego en Suecia, donde comencé a explorar el formato de diario filmado. Una parte fascinante es darle forma a todo ese material,  ver qué partes quiero mostrar y cuáles no y, sobre todo, como a todas estas imágenes que no siguen una estructura clásica de planteamiento, nudo y desenlace, le puedo dar forma. Me gustaría tratar con el alumnado como ese material se puede convertir en una narración, y esa narración en un film.

-¿A que se debe el auge del cine en primera persona en los últimos años?

-En primer térino, es una respuesta a las innovaciones tecnológicas en el sentido de que permite a todo el mundo hacer cine. Mas también atiende al hecho de que en los últimos años se intentaron explorar otros códigos más alejados de la ficción, y la gente comenzó a hacer documentales sobre lo más próximo, su pueblo, su gente, su vecindario, sobre ti mismo…  No es un curso sobre cómo hacer una película de uno mismo, sino sobre cómo hacer películas desde el punto de vista de una persona, del que le rodea, de su entorno

-Para el cine gallego, ¿qué supone el cine del yo?

-Hay varios filmes muy interesantes que incluyen la primera persona. Una de ellas es Vikingland, de Xurxo Chirro, un diario filmado sobre un marinero que se comenzó a filmar a sí incluso durante su trabajo en un barco entre Alemania y Dinamarca. Xurxo Chirro cogió ese material y hizo una película. Otro film muy importante del cine gallego es Todos vós sodes capitáns, de Oliver Laxe, donde el propio Oliver Laxe aparece como personaje de su película. Son dos buenos ejemplos de cómo desde la perspectiva del yo se pueden hacer películas completamente distintas.

"Es un momento muy estimulante. Hay un grupo de cineastas jóvenes que intentan sacar sus proyectos adelante a pesar de la carencia de medios y a base de empeño, de ilusión y de coraje."

-¿Cómo, desde la perspectiva de un cineasta joven como tú, se ve el momento actual del cine gallego?

-Es un momento muy estimulante. Hay un grupo de cineastas jóvenes que intentan sacar sus proyectos adelante a pesar de la carencia de medios y a base de empeño, de ilusión y de coraje. Son cineastas a pesar de todo. Me siento muy orgulloso de formar parte, de alguna manera, de ese grupo de cineastas. Es cierto que es un momento bastante duro. La ayuda de la Administración no está siendo todo lo buena que pensamos que podría haber sido toda vez que en los últimos años el cine vivió tiempos de mucho éxito, con presencia en festivales internacionales como Cannes, Rotterdam... En este sentido, hay que intentar dialogar, conseguir apoyos, que apuesten por esta generación de cineastas que están teniendo mucho éxito, que están mostrando Galicia en el exterior, con una presencia admirable, que se repite año tras año. desde que Olivier Laxe estrenó Todos vós sodes capitáns en Cannes.  Es algo muy bonito. Esperemos que con el trabajo de la gente y el apoyo de la administración se mantenga muchos años más.