"Me gusta mucho inventar platos nuevos"
Miguel Giaquinto Arán, cocinero y propietario de la trattoria Vesubio
Sus apellidos desvelan sus dobles raíces, italianas y gallegas. De padre napolitano y madre carballesa, Miguel Giaquinto Arán lleva el gusto por la buena comida en los genes. Hoy en día, cocinar es su forma de vida pero tiene la gran suerte de disfrutarla como si de un hobby se tratase. Dice que hay ingredientes que no nos puede revelar, pero creemos que descubrimos la parte más importante de su secreto: la pasión, el buen humor, la creatividad y las ganas que le pone a su trabajo.
-¿Cuándo se inauguró el Vesubio?
-Comenzamos en el año 92. Después, por circunstancias de la vida, marché y después, cuando volví, cogí yo el negocio.
-¿Cómo pensasteis en montar un local de comida italiana en Carballo?
-Porque éramos los únicos, no había otro local de este tipo.
En el Vesubio, fabrican ellos mismos la pasta
-¿Y qué tal se adaptó la gente de la zona a la comida italiana?
-Al principio les costó un poco. Aquí tenemos la costumbre de comer las pastas muy cocidas y nosotros las hacíamos "al dente", y costó que se adaptasen al estilo de Italia.
-Ahora ya hay más locales italianos…
-Aquí en Carballo, como restaurante seguimos siendo los únicos. El resto son pizzerías.
-¿Y cómo adaptáis la comida italiana a los gustos de la gente de aquí?
-Tenemos claro que nuestra base es la cocina italiana. Los productos son italianos y la mayoría de las materias primas son italianas. Aquí no renunciamos a eso, aunque en algún momento determinado podemos preparar algún plato especial. En las épocas de las cachuchas, hacemos lasaña de cocido y ahora, por ejemplo, tenemos la lasaña de boletus y castañas, que también se hace en Italia.
-¿Y cómo es la lasaña de cocido?
-Es fácil. Tú haces un cocido, con sus grelos, sus cachuchas, su oreja, su lacón… Lo desmenuzas todo y lo montas igual que otro tipo de lasaña: base, cocido, parmesano, base y bechamel. No tiene más ciencia, y sabe bien.
"En esta época, trabajamos con mucho tipo de setas.También preparamos raviolis rellenos de boletus y castaña, o incluso de marisco. Eso es todo casero. El 80% de la pasta la producimos nosotros"
-¿Qué tipo de platos preparáis específicamente para el otoño?
-En esta época, trabajamos con mucho tipo de setas. Ahora incluso vamos a hacer una lasaña con oreja de judas, shitake, lepiota procera, níscalo, boletus edulis y angula del monte. También preparamos raviolis rellenos de boletus y castaña, o incluso de marisco. Eso es todo casero. El 80% de la pasta la producimos nosotros.
-¿Utilizáis algún tipo de productos de la zona?
-Por supuesto. Todo lo que es legumbre, patatas, lechugas, tomates…, lo compramos aquí, al igual que el pan. El marisco es fundamentalmente de A Costa da Morte y de Burela. En el caso de las carnes, trabajamos sólo ternera gallega certificada.
-¿Este es el único restaurante italiano que hay en la zona?
-Prefiero la palabra trattoria, que es cómo, en italiano, se dice restaurante. Trattoria le llaman a los restaurantes que trabajan un poco de pizza y un poco de pasta. Tractores no vendemos (risas). En la zona de Bergantiños hay más restaurantes italianos, pero yo pienso que todos pecan un poco de comida rápida. La nuestra es comida a la carta, un restaurante 100% italiano, y no lo mezclamos con comida rápida o comida basura. Aunque nosotros seamos rápidos, no es de comida rápida (risas).
-¿Qué productos traéis de Italia?
-Muchos de nuestros productos los importamos directamente de Italia, de donde traemos todos los quesos, los vinos, la harina, la sémola, y algún embutido.