Curso de juegos tradicionales en el Fórum
Va dirigido al mundo de la educación y se celebra el 8 y el 9 de noviembre
¿Has jugado alguna vez a las chapas, al tres en raya o al brilé? ¿Les has enseñado a tus niños? ¿Has construido algún instrumento musical con un simple palo o incluso con una hierba? Sabido es que los juegos son fundamentales para nuestro desarrollo como personas. Pero los juegos tradicionales añaden además varios plus: incentivan la creatividad, la autonomía y el conocimiento del medio, y son una muestra más de nuestra cultura.
El movimiento para la recuperación del juego tradicional y popular gallego está consiguiendo cada vez más fuerza. Desde principios de este milenio coge músculo organizado, con más presencia pública, proyectos e iniciativas. Una de ellas es el curso para educadores y educadoras que Nova Escola Galega y la Asociación Galega do Xogo Popular e Tradicional organizan conjuntamente desde hace cinco años. Este año, se celebrará en el Fórum en Carballo, los días 8 y 9 de noviembre. Si eres educador o educadora en cualquiera que sea el ámbito (enseñanza formal, educación social, tercera edad, tiempo libre…), o si tienes vocación docente, esta iniciativa te acercará nuevas ideas y recursos. He aquí una guía rápida.
¿Cuáles van ser los contenidos del curso?
Habrá contenidos teóricos y prácticos. Las charlas expositivas nos darán la posibilidad de saber más sobre materias como el patrimonio lúdico gallego, el papel del juego tradicional en la resolución de conflictos y su presencia en la iconografía.
Tamén sabremos más sobre iniciativas como el Tastarabás, la enciclopedia de juguetes tradicionales que ha sido publicada este año en la editorial Xerais, o Ludaria, sobre patrimonio lúdico europeo.
¿Y vamos a aprender a jugar también?
Pues un curso sobre juego tradicional, inevitablemente tiene que enseñar a jugar. Habrá talleres sobre juegos como el peón y en el CEIP San Luis Romero se organizará una jornada de aprendizaje y práctica de juegos tradicionales, tanto con juegos de patio escolar (el peón, la cuerda, tres en raya…) como juegos para personas adultas. Además, habrá otros dos talleres más: sobre juego tradicional y tecnologías de la naturaleza, y sobre juegos y canciones motrices del mundo, a cargo de un auténtico experto, Julio Ángel Herrador, de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla.
¿Por qué se hace este año en Carballo?
El curso comenzó organizándose en Melide pero, ya en su cuarta edición, decidieron desplazarse a otros lugares de Galicia para facilitarles la asistencia a educadores y educadoras de otras zonas. El año pasado fue en la Illa de Arousa y este año le tocó a Carballo. Además, nos dice Paco Veiga, de Nova Escola Galega, Bergantiños es una de las comarcas con identidad mejor definida de Galicia. Aquí, destaca Veiga, son varias las iniciativas surgidas para la recuperación del juego tradicional, desde el Museo Etnolúdico de Galicia, que hace poco fue inaugurado en Ponteceso, hasta tesis doctorales, como la que está realizando Apolinar Graña.
¿Cuál es la potencialidad del juego tradicional como herramienta educadora?
"Si no hubiésemos jugado, no llegaríamos a ser personas", insiste Paco Veiga. El juego es fundamental para nuestro desarrollo como personas, pero también para el desarrollo harmónico de nuestro cuerpo. Los juegos tradicionales, además, facilitan el manejo de la tecnología en contacto con la naturaleza y promueven la autonomía del niño, de la niña. De hecho, dice Veiga, las niñas y los niños del rural suelen ser más autónomos que en los entornos urbanos. Además, el juego tradicional puede ser utilizado para la resolución de conflictos, tal y como ya han mostrado colegios de la comarca.
¿En qué son mejores los juguetes tradicionales?
Con todos los juegos se puede disfrutar y aprender. Pero hay algo en lo que los juegos tradicionales llevan ventaja. Son una herramienta de gran valor para evitar la vida sedentaria y la aculturación. No podrás jugar si no levantas el culo del sofá y sales al aire libre. Y las normas beben de nuestra propia cultura, de lo que nos transmitieron nuestras y nuestros abuelos.